usá lo que te sirva de lo que escribo en el blog, pero no te olvides de dar la referencia


Creative Commons License
Texturas (texto y culturas) by Andrea Castro is licensed under a Creative Commons Attribution 4.0 International License.

viernes, 23 de mayo de 2014

Jorge F. Hernández sobre Paz, García Márquez y Bendjelloul


El 21 de mayo nos visitó el escritor mexicano Jorge F. Hernández con una charla titulada “Claridad errante con mariposas amarillas: Octavio Paz y Gabriel García Márquez”. Uno que hubiese cumplido 100 años y otro que nos acaba de dejar hace poquito más de un mes. 

La charla fue develando los vericuetos de la historia de las relaciones sociales y familiares que hacen a un escritor y las decisiones y coincidencias que van marcando su camino. Desde la genealogía paterna de Octavio Paz, con ese abuelo intelectual que peleó para Porfirio Díaz y ese padre, abogado y político, que participó de la reforma agraria, nos regaló anécdotas inolvidables de su relación personal con Paz y luego con García Márquez. Como cuando la oncóloga de Hernández le dio una misma hora para el tratamiento semanal que coincidía con la de Gabo, lo que le permitió a Hernández, además de curarse del cáncer, recuperar la alegría de vivir y hacerse de un nuevo mentor. Porque Hernández nos cuenta de la generosidad de Octavio Paz para leerle y corregirle los textos en su juventud.  Similar generosidad le mostrará García Márquez, que dicho sea de paso, era el padre de sus amigos de la infancia: Rodrigo y Gonzalo. Y nos cuenta de los amigos mexicanos de García Márquez, que lo mantuvieron económicamente mientras el escribía ese libro que se iba a llamar La casa pero que finalmente va a llamarse Cien años de soledad y A Hundred Years of Solitude y Hundra år av ensamhet y百年の孤独 (Hyakunen no kodoku) y Cent’anni di solitudine y Sto godina samoće y Сто година самоће y tantos otros títulos que lo harán famoso en el mundo entero y le ahorrarán el dinero de los taxis, dado que los taxistas lo homenajean eligiendo no cobrarle.


Pero Hernández también resaltó la importancia de Octavio Paz como poeta. ”Su poesía es la piedra angular para entenderlo,” dijo. Y explicó que sus ensayos surgían de una necesidad de completar lo que la historiografía no lograba transmitir. Nos recordó que a pesar de la fama y de los premios recibidos, no se lo lee mucho hoy en día y añoró su presencia, que nos hubiese ayudado a entender tanta violencia y tanta muerte en el México de hoy. Por eso, habló de la urgencia de lograr que los jóvenes de hoy lo lean.

Sobre García Márquez, expresó su admiración ante el hecho de que a pesar del Premio Nobel, Gabo siguiera desarrollándose como escritor. Como si nada hubiera pasado. A tal punto que el libro del que más orgulloso estaba, El amor en los tiempos del cólera, es posterior al recibimiento del prestigioso galardón. Y, por supuesto, resaltó su labor por promover el cine latinoamericano a través de la fundación de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, y de su sostenido compromiso en la misma.

Como escritor, Jorge F. Hernández (1962) ha publicado novelas, cuentos y ensayos. También escribe regularmente en los periódicos Milenio y El País Internacional. Las últimas dos columnas en Milenio trataron sobre Malik Bendjelloul, director de cine sueco al cual Hernández admiraba y al cual le hubiese encantado entrevistar si la muerte no le hubiese ganado de mano: 
Archipiélagode azar, 2014-05-22

(Gracias, Anna Svensson por las notas sobre Octavio Paz.)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario